DEPRESIÓN INFANTIL CONDUCE A CONDUCTAS SUICIDAS

29.09.2010 00:00

“Se debe llevar a los niños al Hospital más cercano para una evaluación adecuada, ya que los pacientes sin tratamiento desarrollan también conductas violentas”

Si su niño muestra actitudes agresivas y violentas, como insultar a sus compañeros de clase, amigos y familiares y además tiende a golpearlos, puede estar sufriendo un cuadro depresivo, advirtió hoy, en declaraciones a la prensa, el Jefe de la Estrategia Sanitaria de Salud Mental y Cultura de Paz del Hospital “La Caleta”, Psicólogo Luis Castañeda De La Cruz.
Ante ello, es importante acudir en primera instancia al Hospital “La Caleta” o al más cercano para realizar una evaluación oportuna y, de esta manera, brindar al niño el soporte y atención adecuados, informó al periodismo porteño.
Asimismo, el responsable de la Estrategia de Salud Mental explicó que también el auto agresividad, expresada en accidentes frecuentes, es un síntoma de dicho estado emocional. A diferencia de las personas adultas, esas son las características más importantes de un niño que sufre de depresión, arguyó.
Luis Castañeda, declaró que sin un tratamiento especializado, estos niños desarrollan mayores depresiones y son expuestos al aumento del riesgo suicida, y a la aparición de conductas violentas hacia otras personas. Asimismo, con el tiempo, pueden asumir estilos de vida no saludables, y llegan a enfrentar los retos que impone la vida en sociedad con escasas habilidades de comunicación.
Bajo rendimiento
Los niños también pueden expresar la depresión en su rendimiento escolar. Las bajas notas y el desgano para hacer las tareas del colegio son algunas de las características. Los profesores, tutores o encargados deben estar atentos a esta situación y comunicarla a los padres de familia, para que sean remitidos al tratamiento recomendado.
Por otro lado, Castañeda De La Cruz, declaró al periodismo, que se han registrado casos en que tienden a la somatización, que es un trastorno que provoca síntomas corporales, como el dolor de barriga, pero sin que exista una causa orgánica que lo provoque.
Al somatizar, el niño puede quejarse de dolor abdominal, cefalea, y dolores musculares, sobre todo en la espalda, afirmó. El somatizar es una afección psíquica que se transforma en orgánica, relató.